miércoles, 7 de febrero de 2007

LA LEY DEL MIEDO

Hace unos días, José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del actual ejecutivo español, el autoproclamado presidente del talante y el diálogo, hablaba en una conferencia para la revista 'La aventura de la Historia' de 'EL DERECHO DE TODOS A VIVIR PLENAMENTE, EN PAZ Y EN LIBERTAD'.

Pero para miles de personas en este país no existe tal derecho, porque les es negado por una legislación injusta, subjetiva, contradictoria y que permite la marginación y el acoso a una parte de los ciudadanos españoles, por el simple hecho de haber elegido cómo vivir sus vidas.

Miles de españoles son perseguidos y acosados de forma contínua con el amparo de la ley... perseguidos y acosados en sus relaciones con el Estado y en sus entornos laborales aún cuando su carácter de consumidor de Cannabis no afecte en absoluto a su rendimiento.

Miles de españoles, consumidores libres, adultos y responsables del Cannabis y sus derivados, son contínuamente amenazados, viven con MIEDO, se ven obligados a tomar productos de dudosa eficacia y salubridad que se venden para esconder los resultados en los análisis, poniendo aún más en peligro una salud ya amenazada por una legislación que no permite la regulación sanitaria del producto, al considerarse ilegal.

Miles de personas inundan, desesperadas, los cientos de foros sobre cannabis pidiendo un 'milagro' para el análisis que tienen dentro de 3 días. Es la reacción de PÁNICO que sufren cuando, antes o después, toman conciencia del serio cambio en sus vidas que puede derivarse del simple hecho de orinar en un tarrito.

Lo cierto es que nadie para a preguntarse: ¿Un momento? ¿Por qué hemos de dejar de ser nosotros mismos porque Papá Estado se crea nuestro dueño?

Y hablo de NOSOTROS, en plural, porque la gente en esa situación SOMOS LEGIÓN.

Si se aparcara ese sentimiento egoista de 'salvadme el culo por favor, tengo un análisis mañana', y se empezara a pensar en acabar JUNTOS con la raiz del problema otro gallo comenzaría a cantarnos a los consumidores, sin duda.







LA HISTORIA CONTINÚA

¿Qué sucedió en aquél análisis sorpresa?

Pues bien, a falta de otra opción me encaminé directo al lugar en que me habían citado, dentro de mi recinto laboral. Y bueno, todo transcurrió con normalidad (algún día os contaré las aventuras que he tenido que afrontar otras veces). Lo curioso es que, pese a ser consciente de lo que estaba ocurriendo, estaba totalmente tranquilo y hasta un poco orgulloso. Quizás ya me había cansado de dejar de ser quien soy ante el mundo y la sociedad.


El día 23 de Enero se me notificó un POSITIVO EN CANNABINOLES a través de un escrito confidencial. Por supuesto, yo mantuve esa supuesta confidencialidad a la que la ley dice que TENGO DERECHO y no conté nada a nadie, salvo en mi circulo familiar donde conocen y respetan mi condición de consumidor. Sin embargo, el día 1 de Febrero me encontré a
mucha gente en mi entorno laboral comentando el tema.

¿Qué había ocurrido con mi derecho legal a la confidencialidad? ¿Quién había cruzado la línea? Siguen siendo estos enigmas para los que aún no tengo respuesta, pero todo se descubre con tiempo y paciencia. De todos modos no me importa, salvo que alguien lo haya hecho con malicia, que no lo creo. Como decía, ya me he cansado de ponerme máscaras.

Por lo demás, en los sucesivos días de Febrero mantuve una entrevista con mi jefe, a petición suya, en la que se mostró muy comprensivo con mi situación y dijo estar seguro de que un día la ley cambiaría y se pondría al nivel de países mas avanzados que nosotros en derechos civiles. Sin embargo, también me dijo que las reglas del juego son las reglas del juego, que el problema sólo era ese, LA LEY.

Hoy vivo esperando un control en cualquier momento, un control que destruirá mi carrera laboral y, posiblemente, mi futuro, pero soy feliz porque EL MIEDO YA NO PUEDE CONMIGO.

¡¡¡ LEGALIZAD MI LIBERTAD !!!



Soy un ciudadano como tú o como cualquier otro, trabajo para el Estado y soy consumidor de Cannabis.

Si la lectura de esa última palabra ha sido capaz de activar cualquier tipo de prejuicio que la sociedad haya podido 'instalar' en tu cabeza, quizás este blog no sea para ti. De lo contrario te sigo contando...

A finales de 2006, despúés de habérmelo pensado durante años, escribí a la Moncloa pidiendo un cambio en el injusto trato que la actual legislación sobre drogas da al consumo libre, adulto y responsable del Cannabis.

Unos días después recibí respuesta por parte del Director del Gabinete de la Presidencia que me remitió un informe, elaborado por una comisión médica, sobre los supuestos perjuicios del consumo de Cannabis. En realidad el 'Informe Cannabis', que así se titulaba, me pareció una especie de folleto grande en el que no se decía nada nuevo que yo ya no supiese o intuyese y que estaba prácticamente centrado en la población adolescente de este país.

Pero ese día sucedió algo más... Por primera vez en más de 7 años al servicio del Estado fui requerido en mi puesto de trabajo, con nombre y apellidos, para acudir inmediatamente a un análisis antidroga sorpresa.